Es una inclinación de estilo y decoración que se impone desde hace unos años: la iluminación, los colores claros y los elementos relacionados con la naturaleza se llevan todo el importancia.
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– Estilo minimalista
¿Si solo eres decorador? O explicado de otra forma, qué ámbito es mucho más simple de armonizar, de forma directa te afirmará que el estilo minimalista para hogares es la opción mucho más rápida. La reducción de los elementos ornamentales a la mínima expresión es el lema de esta insaciable inclinación en el interiorismo de los interiores y exteriores de las viviendas.
Peculiaridades y colores
La naturaleza del bosque y las montañas son la primordial inspiración de este estilo, con lo que apreciamos que en la mayor parte de las situaciones hay muebles o elementos de madera entre paredes gris claro, como el cielo de esos países de nubes pálidas.
Aparte de los tonos de la madera, el moblaje luce por su facilidad y líneas rectas que dan un toque propio al espacio. En el resto de la decoración prevalecen las plantas verdes y los estampados florales, si bien últimamente vimos la utilización de figuras geométricas como cuadrados y líneas verticales.
Estilo Industrial
Llena de estilo y personalidad, es la mezcla impecable entre lo más reciente y lo tradicional: sus espacios libres, la utilización de la madera y el metal, y las paredes de ladrillo son lo mucho más característica de este estilo. La paleta de colores que se acostumbra usar está llena de tonos neutros y fríos, como grises, cobrizos, negros y tonos metalizados. Lo idóneo es combinarlo con complementos con reminiscencias industriales y formas geométricas.
Invita a la relajación y la austeridad, puesto que emplea únicamente los componentes que se necesitan para una decoración simple pero estética. Prevalecen los colores suaves y claros, los tejidos y las líneas suaves. Además de esto, los materiales mucho más comunes son el cristal, la madera o el hormigón y el moblaje sostiene una impecable integridad y geometría, transformando la vivienda en el sitio perfecto para el reposo.
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El modernismo fue un movimiento de vanguardia en todo el mundo que brotó a fines del siglo XIX y principios del XX y se extendió a prácticamente todas las artes, dentro la arquitectura y el diseño. Encuadrada en una era de avance industrial, esta corriente artística pretendía crear en lo estético, en lo formal, sin ignorar la herramienta real de los elementos.
El desarrollo de producción se ha conjuntado con la elaboración artesanal, sosteniendo de esta manera la distinción de los elementos con la ocupación. Este trabajo valió la pena y condujo a una revolución en las construcciones. Se consiguieron desenlaces excelentes jugando con el cristal, el metal, el hierro forjado o diversos tipos de madera, materiales donde la calidad siempre y en todo momento prima.
