Como hacer fruta escarchada en microondas

¿Sabías que puedes llevar a cabo NARANJAS CONGELADAS en el hogar con una Cazuela GM PARA TORTEL? Es sencillísimo… Yo solo hice naranjas pero puedes elaborar la fruta que mucho más te agrade. Y además de esto, ten en cuenta que asimismo puedes prepararlos con tu Thermomix o a la forma clásico, ¿de qué manera los harás?

De qué forma llevar a cabo fruta confitada punto por punto

Para enseñaros a llevar a cabo fruta confitada usaremos unos cuantos naranjas que teníamos en el hogar. Asimismo necesitaremos 300 gramos de azúcar y agua, solamente.

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  1. Cortamos las naranjas en rodajas finas, intentaremos que sean todas y cada una del mismo espesor en tanto que todas y cada una van a tener exactamente el mismo tiempo de cocción a lo largo de la cocción.
  2. Ponemos un cazo con agua a fuego prominente y en el momento en que comience a hervir, echamos dentro las rodajas de naranja. Esto se hace para remover la acidez de los cítricos. Los vamos a dejar a lo largo de diez minutos.
  3. Retíralas del fuego y escúrrelas bien.
  4. En un cazo ponemos los 300 gramos de azúcar y 300 ml de agua limpia, esto es, no usemos exactamente la misma agua donde cocinamos las naranjas. Revolver hasta el momento en que el azúcar se disuelva.
  5. En el momento en que el agua comience a hervir, añade las rodajas de naranja. Las vamos a dejar a lo largo de 90 minutos a fuego medio-bajo.
  6. Pasado el tiempo conveniente, dejarlas chorrear sobre una parrilla o afín, cuidando que no se deformen. Déjalos secar a lo largo de 5 minutos.
  7. Disponerlas sobre papel vegetal en una fuente. Meterlos al horno a una temperatura de 100ºC a lo largo de 40 minutos, calentar arriba y abajo.
  8. En el final de los tiempos vamos a tener nuestra naranja confitada lista para emplear como mucho más nos agrade.

Una receta rica en historia y tradición de fruta confitada

Un dulce perfecto para sacarle el máximo provecho, la merienda o merienda idónea para los pequeños con un aporte de energía increíble para ellos y que al tiempo te dan la calma de entender seguramente lo que están consumiendo tus pequeños, y nada superior que poder llevarlo a cabo tú mismo de una forma cien% casera y entretenida, con solo un pocos elementos y que en el final es increíblemente económico. Además de esto, puedes involucrarlos en su preparación y por supuesto una increíble opción alternativa para acrecentar el tiempo de almacenaje de estas frutas.

La fruta congelada pierde sus orígenes con el pasar de los años, su preparación se ha creado desde tiempos inmemoriales para preservar la fruta de forma eficaz y de esta forma poder transportarla a lo largo de cientos y cientos de km sin deteriorarse ni perder su inusual propiedad. Ahora los viejos colonos de Egipto, Roma o China empleaban frecuentemente esta técnica para hallar una especial conservación, más que nada en los largos y duros inviernos.

INGREDIENTES

  • 1 kg de fruta limpia y pelada (el peso es de pulpa, la fruta ahora está limpia)
  • 1 kg de azúcar
  • tixagb_12)
    1. Recortar la fruta (peras, piñas, ciruelas, melocotones, albaricoques, cerezas…) en rodajas gruesas y deshuesarlas, o dejarlas enteras en la situacion de las peras si son pequeñas.
    2. Contemplar la fruta con agua y cocer a lo largo de diez minutos a fin de que se ablande un tanto.
    3. Chorrear realmente bien la fruta y reservar 1 litro del caldo de cocción.
    4. Añadir 500 g de azúcar al líquido y llevar a ebullición para realizar un almíbar sin dejar hervir.
    5. Poner la fruta en un cazo grande y contemplar con el almíbar intentando que la fruta quede sumergida (tenemos la posibilidad de poner un peso encima) y dejar de esta forma a lo largo de 24 h.
    6. A lo largo de los un par de días siguientes, añadir 250 g de azúcar al almíbar, llevar a ebullición y regresar a tapar la fruta a lo largo de un día.
    7. El tercer día siguiente de descansar, hervir la fruta a lo largo de 5 min. en su almíbar (ahora hecho con 1 kg de azúcar) y sacar a secar.
    8. Poner la fruta sobre una reja para chorrear y secar en el horno a 120º C hasta el momento en que esté totalmente seca, dándole la vuelta a fin de que se seque uniformemente.