Adecentar los filtros de la campana a mano es la opción mejor especialmente cuando estos son de aluminio o en el momento en que la proporción de mugre y grasa es notable y se quedó bloqueada en los pequeños orificios, en tanto que el lavaplatos no llega.
¿Con qué continuidad hay que adecentar la campana de la cocina industrial?
La campana extractora de cocina industrial debe limpiarse cuando menos una vez por año. Puedes programarlo con la limpieza general de otras áreas de la cocina o como una actividad sin dependencia, pero lo más esencial es que recuerda llevarlo a cabo. Los filtros de la campana se tienen que adecentar una vez por mes.
Hay compañías dedicadas a la limpieza de campanas de lugar de comidas que puedes contratar para estar seguro un trabajo mucho más profesional. Pero así sea que lo esté realizando usted mismo o alguien mucho más, precisa comprender de qué manera adecentar una campana industrial; a fin de que logre cerciorarse de que el trabajo esté bien hecho.
Adecentar el interior de la campana extractora
De nada sirve sostener los filtros de nuestro aparato en perfectas condiciones si todo el interior está repleto de grasa y mugre. Puedes limpiarlo con elementos naturales como agua no muy caliente, bicarbonato de sodio y vinagre o utilizar un desengrasante y detergente neutro. Utilice una esponja o un estropajo para remover toda la mugre y seque completamente.
El exterior de las campanas se mancha mucho más de forma fácil y la grasa tiende a ser mucho más aparente que el interior. Para eludir la acumulación de mugre, es conveniente adecentar el aparato toda vez que concluya de cocinar.
Limpieza de los filtros de una campana de aluminio
Si no tienes lavaplatos o si hay mucha grasa amontonada, puedes adecentar los filtros de aluminio tú mismo. Para esto, únicamente debes proseguir los próximos pasos:
- Prepara un envase grande (metálico) en el que poner las rejas para sumergirlas.
- Verter agua y algo de limón y llevar a ebullición.
- En el momento en que el agua esté a puntito de hervir, añade media taza de bicarbonato de sodio y jabón para platos y sumerge las rejas.
- Hervir a lo largo de unos 5 minutos.
- Tras eso, apaga el fuego y déjalo descansar hasta el momento en que el agua esté ardiente. Retiramos la parrilla y la limpiamos con un cepillo y un detergente en polvo.
- Volvemos a hervir el agua, pero en esta ocasión mezclada con vinagre y volvemos a sumergir las parrillas.
- Tras una hora, quítalas y enjuágalas con agua no muy caliente.
- Las secamos y las guardamos.
Adecentar filtros
Te sorprenderá lo simple que es, solo sácalos y tíralos a la basura con:
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