El modernismo fue un movimiento de vanguardia en todo el mundo que brotó a fines del siglo XIX y principios del XX y se extendió a prácticamente todas las artes, dentro la arquitectura y el diseño. Encuadrada en una era de avance industrial, esta corriente artística pretendía crear en lo estético, en lo formal, sin ignorar la herramienta real de los elementos.
Estilo nórdico
Es una inclinación en estilo y decoración que se impone desde hace unos años: la iluminación, los colores claros y los elementos vinculados a la naturaleza se llevan todo el importancia.
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Estilos de decoración del hogar
Durante los siglos han causado distintas tendencias en todos y cada uno de los campos. Aun en el campo de la arquitectura hicieron su encontronazo moviéndose no solo en el diseño de inmuebles sino más bien asimismo en el planeta del ornamento y la decoración de viviendas. Los estilos de decoración que conocemos el día de hoy nacieron aquí.
Los requisitos escenciales para amueblar nuestro hogar son el espacio libre, la herramienta de los elementos y las pretensiones del día.
Nórdico
Es una inclinación que ha cogido mucha fuerza en los últimos tiempos. El origen de este género de decoración está en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca, donde los días radiantes son pocos la mayoría del año, con lo que se ha buscado la forma de suplir esta falta de luz. Hallaron la solución en colores claros y elementos relacionados con la naturaleza.
La naturaleza del bosque y las montañas son la primordial inspiración de este estilo, con lo que apreciamos que en la mayor parte de las situaciones hay muebles o elementos de madera en la mitad de paredes de color gris claro, afín al cielo de esos países. de nubes pálidas.
Estilo Art Deco
Asimismo lo puedes hallar bajo el nombre de diseño artístico o estilo pop art. Su origen es ornamental francés, busca singularidad, dinamismo y encanto. Es un interiorismo mucho más popular, creativo, colorido y abstracto. Puedes conseguir formas curvas, pero asimismo rectas, que destacan la geometría.
Los colores predominantes son: colorado, negro, blanco y amarillo en distintas gamas. En este estilo se procuran complementos únicos y cautivadores. Las paredes consiguen un concepto particular, en tanto que se llenan de pinturas vibrantes y otros adornos viejos.
